La tecnología que proporciona el mejor rendimiento para calentar las iglesias y otros lugares de culto es la calefacción de aire forzado de baja velocidad con generador de aire caliente (fuel o gas).
Cada lugar será diferente y deberá tenerse en cuenta:
- La frecuencia y duración de los servicios de la iglesia.
- El Patrimonio Cultural presente (órgano, pinturas, mobiliario,…).
- la instalación ya existente (calderas, conductos de aire…)